El presidente del bloque de Unión por la Patria apuntó contra La Libertad Avanza por ejercer presiones sobre los diputados para obtener las firmas necesarias para la reforma electoral.
El debate sobre la derogación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) volvió a ser escenario de intensas acusaciones entre el oficialismo y la oposición. En esta oportunidad, Germán Martínez, presidente del bloque Unión por la Patria (UP), acusó al oficialismo de ejercer presiones sobre los diputados para obtener las firmas necesarias para llevar adelante la reforma electoral.
En plenario de comisiones, Martínez no dudó en calificar como un “apriete infernal” lo que a su entender, estaba llevando adelante el gobierno nacional para conseguir las firmas para la derogación de las PASO, apuntando directamente a Gabriel Bornoroni, diputado de La Libertad Avanza, a quien acusó de estar detrás de las presiones.
La respuesta a Bornoroni
Al recibir la acusación, Gabriel Bornoroni se defendió y rechazó las afirmaciones de Martínez. "Todo lo que está diciendo es falso", replicó, argumentando que las denuncias carecían de fundamento y que lo único que perseguían era desestabilizar el debate. Además, aprovechó la oportunidad para cuestionar al bloque de Martínez, sugiriendo que se concentraran en resolver sus propias internas.
En un giro al debate, la diputada del Partido Obrero, Vanina Biasi, intervino en el debate y aseguró que la denuncia del referente de Unión por la Patria "era muy grave". “No corresponda que se diga ‘que pase el que sigue’ así como así”, apuntó al moderador Nicolás Mayoraz.
En este sentido, la legisladora habló de “propuestas indecentes” de parte del oficialismo y finalizó: “Deseo profundamente que no consigan las firmas”.
La reforma electoral que propone el oficialismo se presenta como el primer gran desafío en el Congreso para este año, con el objetivo de suprimir -o bien suspender- las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Mientras el Gobierno asegura contar con el respaldo de sectores justicialistas y mandatarios provinciales, la falta de apoyo entre sus aliados claves y la división dentro de la UCR generan incertidumbre en torno a la viabilidad de la iniciativa.