La 37ª edición de los World Cheese Awards, realizada en la ciudad suiza de Berna, dejó un saldo más que favorable para la Argentina: varios quesos nacionales fueron premiados y tres de ellos pertenecen a productores bonaerenses, que volvieron a posicionar a la provincia entre las mejores regiones queseras del mundo.

El máximo galardón del certamen fue para el Le Gruyère AOP Vorderfultigen Spezial, de la quesería Bergkäserei Vorderfultigen, elegido como el mejor queso del planeta entre 5.244 muestras de 46 países. Con 18 meses de maduración, fue distinguido por un jurado de 265 expertos que evaluó apariencia, aroma, textura y sabor. Para Suiza, fue una edición histórica: recibió la mayor cantidad de inscripciones, con 948 productos.

Medallas para Buenos Aires: oro, plata y bronce

En la categoría de quesos argentinos, dos establecimientos bonaerenses lograron destacarse con fuerza. El Reggianito de Lácteos Vaquero, empresa de Carlos Casares con tradición en la Cuenca Lechera del Oeste, obtuvo una medalla de oro gracias a su textura firme y su sabor profundo, levemente picante. Además, su Parmesano 18 meses sumó una medalla de bronce.

La otra medalla de oro fue para el Toscano de Quesería Ventimiglia, mientras que su queso azul Patagonzola alcanzó un reconocimiento “súper oro”, ubicándose entre los productos mejor puntuados del certamen.

También hubo premiaciones en plata y bronce para la provincia. La Blanqueada Lácteos, de 9 de Julio, obtuvo una medalla de plata por su Sardo y un bronce por su Gouda. La firma, fundada en 1950, se especializa en quesos duros de larga maduración y elabora productos sin TACC y libres de lactosa bajo estrictos controles sanitarios.

Finalmente, entre los bronces se destacó el Provolone 10 meses de Quesos Migue, empresa radicada en Vedia y creada en 2001 por Miguel Nucete. Especialistas en quesos gourmet de prolongada maduración, sus productos ya acumulan reconocimientos dentro y fuera del país.

Próxima cita: Córdoba, España

La edición 2026 de los World Cheese Awards se realizará en Córdoba, España, donde nuevamente se reunirán las principales queserías artesanales y comerciales del mundo. Será una nueva oportunidad para que la producción láctea bonaerense y argentina vuelva a pelear por un lugar entre la élite global.